Lesiones en el baloncesto

Una lesión en el baloncesto se produce cuando un jugador se hace daño mientras juega. Puede ser por chocar con alguien, por caer al suelo o simplemente por aterrizar de forma incorrecta. Las lesiones pueden ser de poca importancia o pueden poner fin a la carrera, pero siempre deben tomarse en serio.

Por qué se producen las lesiones

Dado que el baloncesto es un juego tan exigente físicamente, la probabilidad de sufrir una lesión es mucho mayor. Los jugadores trabajan constantemente a un ritmo elevado, realizando movimientos bruscos y rápidos, y repitiendo movimientos cientos de veces cada día. Esto puede desgastar el cuerpo y hacer que se deteriore y falle en ciertas áreas. Si un jugador está constantemente saltando y aterrizando sobre su tobillo, puede acabar aterrizando sobre él de forma incorrecta y hacer que ceda, provocando una lesión.

Lesiones más comunes en el baloncesto

Aunque un jugador de baloncesto puede sufrir una variedad de lesiones mientras juega, algunas son más comunes que otras. Las lesiones más comunes son: dedos atascados en el balón, en el suelo o en otros jugadores; esguinces de tobillo; rotura de pie; cortes en la cara; y hematomas profundos en las piernas. El punto más típico en el que se lesiona un jugador de baloncesto es el tobillo.

Cómo reaccionar ante una lesión

La reacción de un jugador o de un equipo ante una lesión puede ser muy importante. Si un jugador se golpea la cabeza contra el suelo, debe ser retirado inmediatamente del juego y pasar por un protocolo de conmoción cerebral. Por lo general, debe ser examinado por el médico de su equipo, que se asegurará de que no tiene una conmoción cerebral, de lo contrario no podrá seguir jugando. Cualquier lesión debe ser examinada por los médicos del equipo para asegurarse de que el jugador recibe el tratamiento que necesita.

Si un jugador sufre una lesión menor durante un partido y continúa jugando, debe asegurarse de atenderla después del partido para que no empeore y repercuta en el siguiente partido que tenga que disputar.

Cómo prevenir las lesiones

Aunque algunas lesiones pueden ser inevitables, otras se pueden prevenir. Aquí tienes algunos consejos para mantener tu salud durante la temporada:

• Bebe mucha agua y mantente hidratado.
• Si tu cuerpo está fatigado, descansa en lugar de seguir jugando. Tu equipo funcionará mejor contigo al 100% que con el 50%.
• Mantén un nivel sólido de forma física haciendo ejercicio de forma constante y comiendo de forma saludable, incluso fuera de temporada.
• Escucha siempre lo que dice tu médico y sigue sus recomendaciones.