Las 5 lesiones más comunes en el boxeo

¿Cuáles son las lesiones más comunes en el boxeo?

  • Cortes, contusiones y laceraciones
  • Fractura del boxeador
  • Golpe en el carpo
  • Dislocación del hombro
  • Conmociones cerebrales

 

1. Cortes, contusiones y laceraciones

Esta entrada en la lista no es una sorpresa. Entre las lesiones más comunes del boxeo, los cortes y los moretones le ocurren a casi todos los boxeadores que suben al ring para pelear. Los moretones pueden aparecer en cualquier lugar donde un boxeador sea golpeado. Los cortes y las laceraciones suelen producirse de varias maneras: cuando un boxeador recibe un golpe con tanta fuerza que su piel se arruga demasiado rápido y se desgarra, al recibir un golpe con un guante desde un ángulo no directo o por alguna irregularidad en el propio guante. Los cortes son menos comunes en el boxeo amateur debido al uso de cascos, pero siguen produciéndose con regularidad. Una vez limpias y cubiertas, estas lesiones sólo pueden curarse con el tiempo.

2. Fractura del boxeador

La fractura del boxeador es un término que se utiliza cuando se rompen los pequeños huesos que se encuentran debajo del anillo y del dedo meñique. Esto puede ocurrir por una técnica de golpeo incorrecta o por golpear un objeto sólido o inamovible con gran fuerza. Los huesos más resistentes de los otros dedos suelen sobrevivir al golpe, pero los más pequeños no pueden soportar la misma fuerza. La lesión va seguida inmediatamente de un dolor agudo, hinchazón e incapacidad para mover correctamente los dedos. Pronto aparecerán también los hematomas. Si tiene suerte, los huesos del boxeador se mantendrán alineados, y su probabilidad de recuperación completa es alta; sin embargo, puede ser necesaria la cirugía si los huesos se desalinean durante la fractura. Se estima que el 20% de los boxeadores’ sufrirán esta lesión a lo largo de su carrera.

 

3. El hundimiento del carpo

El Carpal Bossing es una lesión relativamente no grave que afecta a los boxeadores. El Carpal Bossing se produce cuando los huesos del dorso de la mano crecen en exceso, lo que provoca la formación de molestas y dolorosas masas. La mayoría de las veces se produce por un traumatismo en el dorso de la muñeca. Aunque es común, esta lesión puede prevenirse con una técnica adecuada, guantes y el uso de vendas para las manos. Normalmente, la lesión no es muy grave y puede reducirse con el uso de muñequeras después de las horas de trabajo y con medicación antiinflamatoria, pero los casos más graves pueden requerir cirugía. Lo más inusual de esta lesión es que tiene un grupo de edad al que prefiere dirigirse, apareciendo sobre todo en el rango de edad de personas de veinte a cuarenta años.

 

4. Hombro dislocado

La luxación de hombro es una lesión que puede surgir de la nada en un instante. La dislocación del hombro, que suele producirse por un fuerte golpe en el hombro, se produce cuando el hueso del húmero se desprende de la cavidad del hombro. Suele ser extremadamente dolorosa y provoca la inmovilidad del brazo. Un hombro dislocado debe ser tratado inmediatamente por un profesional capacitado. Nunca se debe intentar volver a colocar el hombro en su sitio, ya que se puede hacer de forma incorrecta. El tiempo es esencial en esta situación, ya que cuanto más tiempo esté el hombro dislocado, mayor será la posibilidad de una curación inadecuada y de más complicaciones. Una vez colocado de nuevo en su sitio, el dolor debería disminuir en gran medida; sin embargo, pueden ser necesarias hasta varias semanas de reposo para recuperarse por completo.

 

5. Conmociones cerebrales

Las conmociones cerebrales son quizá la lesión más peligrosa de todo el deporte profesional, o al menos de las más importantes. Las conmociones cerebrales se producen cuando la cabeza recibe un golpe que hace que el cerebro dé vueltas dentro del cráneo. En un deporte como el boxeo, en el que los golpes en la cabeza son habituales y se fomentan, las conmociones cerebrales son una gran preocupación. Cuando una persona sufre una conmoción cerebral, suele entrar en un estado de confusión y aturdimiento; puede tener dolores de cabeza, náuseas y/o pérdida de memoria a corto plazo. Si se sospecha que un boxeador tiene una conmoción cerebral, debe buscarse atención médica inmediatamente. En los casos leves, los competidores suelen curarse en cuestión de días, mientras que los casos más graves pueden requerir de semanas a meses de observación médica. Cuantas más conmociones cerebrales se acumulen a lo largo de la carrera, más grave será cada una de ellas, ya que pueden causar daños permanentes en el cerebro.

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