En el tenis, un “punto de ruptura” se refiere a una oportunidad para que un jugador gane el juego si se cumplen ciertas condiciones. Una de las condiciones es que uno de los jugadores debe estar en ventaja por un punto. Las posibilidades de puntuación en este punto del juego son 0-40, 15-40 y 30-40. Debe haber un punto de ventaja para que la situación se considere un punto de ruptura, porque teóricamente podría ganarse tras el siguiente saque.
En un sentido literal, el término “punto de ruptura” significa romper realmente el servicio de su oponente y ganar un punto para terminar el juego. Para que se produzca un punto de ruptura, el oponente del jugador con el punto de ventaja debe ser el que sirva. Por lo tanto, al ganar se interrumpiría o “rompería” el saque del oponente.
Este momento suele ser uno de los más tensos del juego. Aunque pueda parecer una ejecución sencilla, el jugador que sirve tiene una clara ventaja. Un punto de ruptura crea una situación en la que un jugador tiene que tener éxito en lo que puede interpretarse como un escenario de muerte súbita. En el lado opuesto de la pista, el jugador con ventaja tiene la oportunidad de cerrar este juego y estar un paso más cerca de ganar todo el partido. Muchas cosas pueden pender de la balanza de este saque, lo que da lugar a situaciones intensas y puede inspirar ocasionalmente algunos juegos mentales psicológicos entre los jugadores, dependiendo de la fuerza del saque de cada uno de ellos.
