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Jugadores superestrella
En el baloncesto, y en particular en la NBA, hay varios jugadores de élite, del calibre de una superestrella, que son bien conocidos en todo el deporte. Jugadores como Stephen Curry, Kevin Durant y LeBron James son capaces de obtener estadísticas monstruosas y tomar el control de cualquier partido.
Jugadores de rol
Sin embargo, sin otros “jugadores de rol” en sus equipos, éstos no estarían en condiciones de ganar campeonatos. Un jugador de rol de la NBA es un jugador de apoyo que ayuda al equipo en lo que sea necesario. A veces se les denomina “jugadores de pegamento” por su capacidad para unir al equipo, cubriendo cualquier necesidad. Para ponerlo en perspectiva, un equipo de baloncesto está formado por 12 jugadores, y no basta con tener una superestrella para ganar partidos, por lo que es necesario que otros jugadores den un paso adelante.
Por ejemplo, los últimos campeonatos han sido dominados por los Golden State Warriors. Aunque cuentan con superestrellas como Steph Curry y Kevin Durant, también tienen uno de los mejores banquillos de la liga, incluido el valiosísimo jugador de rol Andre Iguodala. Es un jugador que no es la estrella del equipo, pero que anota, asiste o rebotea cuando el equipo lo necesita. Fue esencial en cada uno de los tres últimos campeonatos de los Warriors con su defensa, su ingenio baloncestístico y su influencia tranquilizadora en el equipo. Éstos son sólo algunos de los muchos intangibles que los jugadores de rol pueden aportar a un equipo.
Intangibles que los jugadores de rol aportan a un equipo
No todo lo que hace un jugador en la cancha puede cuantificarse con una estadística. Mucho de lo que ocurre no puede medirse. A menudo, hay intangibles que los jugadores de rol tienen que ayudar a su equipo a ganar. Algunos de estos intangibles son el liderazgo, la presencia en el vestuario, el hacer las cosas pequeñas, el valor y el trabajo duro. Pueden ser los que se encargan de la carga, los que se lanzan a la pista para coger balones sueltos o los que hacen el pase extra en ataque. Estas cosas no aparecen en las estadísticas y a menudo pasan desapercibidas, pero son cruciales para el éxito general de un equipo.
